domingo, 4 de mayo de 2014

PROGRAMA DE EDUCACIÓN EDUCATIVA.


A partir del Ciclo Escolar 2009-2010 la Dirección General del Bachillerato incorporó en su plan de estudios los principios básicos de la Reforma Integral de la  Educación Media Superior cuyo propósito es fortalecer y consolidar la identidad de este nivel educativo, en todas sus modalidades y subsistemas; proporcionar una  educación pertinente y relevante al estudiante que le permita establecer una relación entre la escuela y su entorno; y facilitar el tránsito académico de los estudiantes  entre los subsistemas y las escuelas.
     Dentro de las competencias a desarrollar, encontramos las genéricas; que son aquellas que se desarrollarán de manera transversal en todas las asignaturas del mapa curricular y permiten al estudiante comprender su mundo e influir en él, le brindan autonomía en el proceso de aprendizaje y favorecen el desarrollo de relaciones armónicas con quienes les rodean. Por otra parte las competencias disciplinares refieren los mínimos necesarios de cada campo disciplinar para que los estudiantes se desarrollen en diferentes contextos y situaciones a lo largo de la vida.
     Tal como comenta Anahí Mastache[1], las competencias van más allá de las habilidades básicas o saber hacer, ya que implican saber actuar y reaccionar; es decir que los estudiantes sepan saber qué hacer y cuándo hacer. De tal forma que la Educación Media Superior debe dejar de lado la memorización sin sentido de temas desarticulados y la adquisición de habilidades relativamente mecánicas, sino más bien promover el desarrollo de competencias susceptibles de ser empleadas en el contexto en el que se encuentren los estudiantes, que se manifiesten en la capacidad de resolución de problemas, procurando que en el aula exista una vinculación entre ésta y la vida cotidiana incorporando los aspectos socioculturales y disciplinarios que les permitan a los egresados desarrollar competencias educativas.



Niveles de atención
En el contexto del Bachillerato General se establecen tres Niveles de Atención para el trabajo del Orientador Educativo, mismos que se describen a continuación:

*      Nivel Masivo.-

Este nivel se refiere a la posibilidad de ofrecer un espacio para la difusión e información a grandes grupos de estudiantes o padres de familia, acerca de temas vinculados a las distintas áreas de la Orientación Educativa, permitiendo la organización y desarrollo de eventos interinstitucionales o con expertos, como conferencias, pláticas informativas y ponencias, entre otros.

*      Nivel Grupal.-

Mediante este nivel se atienden aquellas áreas de la Orientación Educativa que tiene un propósito formativo y requieren del trabajo cooperativo, las técnicas de estudio, las habilidades cognitivas y los estilos de aprendizaje, por señalar algunos. Asimismo, en este nivel se trabajan aspectos cuyo tratamiento es más viable a nivel grupal, como solución de cuestionarios, test vocacionales o actividades específicas de Acción Tutorial.

*      Nivel Individual.-

A través del Nivel Individual el Orientador Educativo atiende situaciones y casos particulares que requieren de un tratamiento personalizado. Este nivel se recomienda abordarlo mediante sesiones de asesoría o tutoría o en su caso canalizar a los estudiantes a los ámbitos institucionales que les brinden el servicio profesional requerido.



Líneas de acción.
Las líneas de acción del Programa de Orientación Educativa comprenden tres ejes fundamentales:

*      Prevención:

Se refiere a las acciones coordinadas y organizadas en beneficio del bachiller, mediante la participación activa de los docentes, administrativos, directivos y padres de familia.

*      Formación:

Se refiere a las actividades que permiten la detección anticipada de eventos desfavorables para el desarrollo del bachiller.

*      Integración:

Se caracteriza por favorecer el proceso de maduración en el bachiller, tendiente a promover un crecimiento personal equilibrado.




Las líneas de acción se trabajan en las cuatro áreas de trabajo (Institucional, Escolar, Vocacional y Psicosocial) abordando así los niveles de atención individual, grupal y masivo.

           


     





  

PERFÍL DEL ORIENTADOR EDUCATIVO.



El Orientador Educativo debe ser licenciado en Psicología, Pedagogía o Trabajo Social preparado para valorar las habilidades, aspiraciones, preferencias y necesidades de los estudiantes, así como los factores ambientales, sociales y externos que le influyen o son importantes para la toma de decisiones. El Orientador Educativo no sólo debe facilitar contenidos informativos, sino ser parte de la formación de la personalidad del estudiante y la participación en la construcción de un proyecto de vida que incluya su inserción social como participante de una democracia, con un lugar vocacional ocupacional; debe ser capaz de proveer información relativa a las ocupaciones y pasatiempos, de evaluar las condiciones contextuales e individuales, de proporcionar consejo y asesoría, de ser investigador para estar siempre actualizado con las temáticas que interesan al alumnado.
  
    Con base en esto, las funciones del orientador se desglosan en el código de ética, el perfil del orientador y las Competencias del Orientador las cuales pueden ser consultados en los Lineamientos de Orientación Educativa y son clasificados en los siguientes cuadros:




















Bibliografía.

SANTOS ANCIRA, CARLOS. Programa de orientación educativa, Secretaría de Educación Pública DGB/DCA/2010-12, México, DF. [En Línea] http://www.educacionsuperior.edu.co/rlpo/publicaciones/otras_publicaciones/nov-lineamientos_orientacion_educativa_mexico.pdf



[1] MASTACHE, Anahí, et. al.; (2007); Formar personas competentes. Desarrollo de competencias tecnológicas y psicosociales; Buenos Aires México; Novedades Educativas.

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